La técnica ha sido desarrollada por el equipo de Günther Fürst, de la Universidad Heinrich-Heine, en Düsseldorf (Alemania), y consiste en utilizar células madre de la médula ósea adulta para ayudar a regenerar el tejido hepático sano, permitiendo que los pacientes puedan someterse a una resección de su tumor y tener el suficiente tejido hepático restante como para sobrevivir.
El estudio sugiere que las células madre, actividades a partir de las extraídas de la médula ósea del paciente, aceleran y aumentan la capacidad natural del hígado de autorregenerarse. Los datos demuestran que esta terapia es un potente adyuvante para agilizar la posibilidad de resecar quirúrgicamente.
Referencias Bibliográficas: